Según publica un diario, el juez investiga al presidente de COATO y a su directiva por presunto abuso de poder
Una treintena de socios denuncia que se les ha negado su derecho al voto y a la información con maniobras ilícitas, como la de crear mayorías artificiales para verse respaldado
Un juzgado de Totana ha abierto diligencias penales contra el presidente de la cooperativa COATO, José Luis Hernández Costa, y contra las personas que en los últimos años formaban los órganos directivos de la empresa, a raiz de la denuncia presentada por una treintena de socios, por "presunto abuso de poder, delito societario continuado, fraude en subvenciones públicas, falsificación de documentos privados, malversación de caudales públicos, apropiación indebida de los fondos de los cooperativistas y pertenencia a organización criminal", según ha hecho público un conocido diario de tirada regional.
Los denunciantes integran la denominada Asociación Nacional de Afectados por las Liquidaciones de COATO, Sociedad Cooperativa ANACO, que preside Juana María Sánchez, y entre sus quejas exponen que son socios de la cooperativa COATO prácticamente desde su constitución en 1979 y que cada año vienen entregando a la misma sus cosechas de almendra para su comercialización, pero en las campañas 2015-16 y 2016-17, el presidente de dicha cooperativa, José Luis Hernández, adoptó «la decisión unilateral» de no comercializar gran parte de la almendra entregada, presuntamente, sin consultar a los órganos rectores de la sociedad, como la Asamblea General y el Consejo Rector, tomando sus decisiones con abuso de poder.
Fruto de esa supuesta decisión personal del presidente de no comercializar buena parte de la almendra, se acabó liquidando ese producto, en la variedad marcona, a 5,8 euros el kilo (IVA aparte), mientras que otras cooperativas similares, como la Mañán de Pinoso, las habrían vendido a 9 euros el kilo (también sin IVA), y la Lonja de Reus, a 8,75 euros.
Esta mala gestión comercial, abría provocado pérdidas millonarias a los 200 agricultores adscritos a la sección de la almendra de Coato.
El 31 de julio, cuando esos 200 almendricultores se manifestaron en sede de COATO, donde se les dijo que se iba a crear un grupo de trabajo junto con el Consejo Rector y la Comisión de la Sección Almendra, para buscar soluciones al perjuicio económico sufrido. Pero a los pocos día, tuvieron conocimiento de que se habían anulado todo a propuesta del presidente.
El 11 de agosto, un centenar de socios volvió a acudir a la cooperativa, esta vez acompañados de una notaria, con el fin de celebrar una asamblea y levantar acta de la misma. Según consta en la denuncia, "un empleado les denegó la entrada por orden del presidente".
Días después, el Consejo Rector habría convocado la asamblea general extraordinaria para el 14 de diciembre, "pero sin darle publicidad ni comunicárselo a los socios". Uno de los cooperativistas se enteró de forma casual, lo que motivó que cientos de socios se presentaran ese día en la sede de Totana. La asamblea se celebró de manera inusual, por no decir denigrante para sus socios, que supuestamente tuvieron que esperar cinco horas a la intemperie, hasta poder acreditarse.
Un punto que «no se debatió»
Y entonces se toparon, según sostienen, con que el único punto del orden del día, la aprobación de las cuentas anuales, ni siquiera se debatió. Se votó directamente y salió adelante merced a supuestas maniobras para crear artificialmente una mayoría, como el hecho de que un socio de Coaco llegara a votar por más de 400 cooperativistas, que otro de Oro Líquido votara por más de 90, y que otro de Apimed lo hiciera por más de 70. Con la aparente paradoja de que muchos socios de estas tres cooperativas mencionadas, que no tenían conocimiento de que se hubiera celebrado una asamblea previa o una delegación de voto, se quedaron sin poder votar de forma personal.
Según la denuncia, el 29 de diciembre de 2018 se convocó, de forma maliciosa e intencionada, a través de un anuncio en un periódico de tirada nacional, una asamblea para el día 22 de febrero de 2019. Y sostienen que nuevamente José Luis Hernández, con abuso de poder de su cargo, habría impedido el acceso de cientos de socios a las instalaciones, lo que provocó la indignación e incluso la solidaridad de los que estaban dentro. La consecuencia de todo ello fue que se produjeron graves incidentes.
Otra asamblea más
Una vez más, se volvió a convocar una asamblea para el 29 de marzo pasado, que igualmente finalizó con fuertes enfrentamientos. Una persona votó por 362 cooperativistas, otra por 246, otra por 106, otra por 100. En tales circunstancias, señalan, las propuestas y la candidatura impulsada por Hernández Costa salió adelante por amplia mayoría.
Uno de los hechos de apariencia más grave que se recoge en la denuncia es la compra que Coato hizo en abril de 2015 a la sociedad cooperativa Nature Green, presidida por Lucía M. B., esposa de José Luis Hernández Costa. El precio pagado ascendió a más de 349.000 euros por un piso de 148 metros cuadrados en Totana, pese a que los denunciantes afirman que estaba valorado a efectos de tasación entre 110.000 y 133.000 euros. El presunto sobrecoste que se habría abonado habría ido en claro beneficio de Hernández Costa y su esposa y en perjuicio de los socios de Coato.
También resulta relevante que se atribuya al presidente Hernández Costa ser la figura responsable de la firma Ampoas, que estaría prestando servicios técnicos y de asesoramiento a socios de Coato y a sus cooperativas vinculadas y, por supuesto, cobrando por ellos, aunque disfrazando supuestamente dichos pagos bajo el concepto de Cuota
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